El desafío de construir autos inteligentes, electrificados y conectados está llevando a Nissan de regreso a sus raíces
Pregúntele al comprador de un automóvil por qué le gusta una determinada marca o modelo, e inevitablemente enumerará cosas como diseño, confiabilidad, precio, tecnología, comodidad y seguridad. Es mucho menos probable que mencionen el proceso de fabricación del automóvil o la filosofía que guía su producción. Si bien estos pueden ser invisibles para la mayoría de los consumidores, son esenciales para asegurarse de que los clientes puedan marcar todas las casillas en su lista de cualidades deseadas en un vehículo.
En Nissan, la forma en que fabricamos automóviles es tan importante como las tecnologías de vanguardia, los diseños elegantes y las características de seguridad de los propios automóviles. Esto es algo que Nissan sabe desde que se fundó la empresa a principios de la década de 1930.
Aproximadamente 20 años después del desarrollo de la línea de ensamblaje en los EE. UU., Ningún fabricante de automóviles japonés había intentado producir vehículos en masa. Hacer frente a este desafío requirió la creación de una nueva empresa a través de una serie de fusiones, la construcción de una planta de producción de tamaño y modernidad sin precedentes para Japón en ese momento, y la formación de una mano de obra que pudiera aplicar técnicas completamente nuevas que no se utilizan en ninguna parte. más en el país. Esa empresa era Nissan y la instalación era la planta de Yokohama, el sitio de la sede original de Nissan.
El cambio pionero de Japón de la fabricación a mano a la producción en masa significó que los ingenieros de producción de Nissan fueron los primeros en enfrentarse a una serie de nuevos problemas logísticos y técnicos que solo podían resolverse utilizando equipos y técnicas importados. Como una startup joven, Nissan enfrentó una presión adicional para crear productos que estuvieran a la par con los de los competidores establecidos de EE. UU. Y Europa.
Esta combinación de desafíos le dio al joven Nissan un sentido de propósito que ha definido a la compañía desde entonces: vehículos de producción masiva con características avanzadas con los más altos estándares de calidad posibles. El resultado inicial fue el Datsun 14, el primer automóvil de producción masiva de Japón, que salió de la línea por primera vez en 1935. El automóvil fue un éxito, sentando una base sólida para el negocio de Nissan.
Ochenta y seis años después, todavía nos impulsa la misma obsesión, llevar tecnologías pioneras en la industria como ProPILOT 2.0 y e-POWER a los clientes en automóviles asequibles y de alta calidad. En su forma actual, este tipo de tecnologías se pueden incorporar (aunque no siempre fácilmente) en automóviles que han permanecido prácticamente sin cambios en su estructura durante décadas. Asimismo, las líneas de producción que fabrican estos vehículos son estructuralmente similares a las líneas de ensamblaje originales iniciadas por Ford hace más de un siglo.
Esto tendrá que cambiar en un futuro muy cercano, cuando los propios coches de Nissan se transformen mediante una evolución única en una generación en tecnología y calidad. Este salto adelante vendrá de nuevos y más complejos sistemas de asistencia a la conducción, atrevidas nuevas estructuras de carrocería que son posibles con e-POWER o trenes de potencia totalmente eléctricos, el uso de materiales más ligeros y resistentes, y un ajuste y acabado más ajustados. Para los clientes, los beneficios de estos coches avanzados serán espectaculares. Para los ingenieros de Nissan, fabricarlos representa un desafío que rivaliza con el que enfrentaron sus predecesores hace 86 años.
Para enfrentar el desafío, Nissan anunció en noviembre una inversión inicial de 33 mil millones de yenes (alrededor de $ 300 millones de dólares) en nuestra planta de Tochigi en Japón. Esto marcó el inicio de un programa más amplio para mejorar las capacidades y la eficiencia de nuestras instalaciones de fabricación en todo el mundo.
Un ejemplo es el sistema de montaje del tren motriz universal recientemente desarrollado, que puede instalar de manera automática y eficiente cualquiera de las cerca de 30 configuraciones de tren motriz que utiliza Nissan, ya sea motor de combustión, e-POWER o batería eléctrica. La implementación de este sistema en las plantas de Nissan facilitará ofrecer a los clientes una variedad más amplia de opciones de tren motriz.
Este sistema es solo una de las muchas innovaciones que ayudarán a Nissan a construir mejores autos que nunca. Hemos pasado más de seis años diseñando, probando y perfeccionando estas tecnologías, y finalmente están listas para implementarse a nivel mundial.
Para Nissan, no hay duda de si vale la pena invertir tanto tiempo, esfuerzo y dinero en este esfuerzo. Después de todo, la historia nos dice el valor de repensar los sistemas de producción. Tenemos que agradecer al Datsun 14 por esa lección.
Para obtener más información sobre las nuevas tecnologías de producción de Nissan, Nissan Global