Desde febrero de 2020, la nueva gama del Vitara está disponible en los concesionarios de Suzuki. Es un modelo de 4,18 metros que pertenece al segmento B-SUV y que, ahora, dispone de un sistema de hibridación ligera de 48V que le permite lucir la etiqueta ambiental ECO. Nosotros hemos probado la versión con el acabado más alto (GLX), asociada al sistema de tracción total que, comercialmente, responde a la denominación ALLGRIP. Este modelo, según nuestras tarifas con descuentos exclusivos, está disponible desde 24.906 euros (consultar todos los precios).
A nivel estético, la principal novedad en todas las versiones, es la presencia de faros LED como equipamiento de serie (alumbran muy bien). Cabe recordar que este modelo ya introdujo recientemente este tipo de tecnología y otras novedades, como la adopción de una nueva parrilla delantera, unos paragolpes provistos de embellecedores cromados, nuevos grupos ópticos traseros (también con tecnología LED) y llantas de aleación 17 pulgadas de nueva factura. Además, si eres de los que te gusta personalizar el coche, Suzuki ofrece una completa paleta de colores, combinaciones bitono, packs de accesorios, y detalles específicos para la carrocería y el interior (ver nuestra galería de imágenes).
Como todos los modelos de Suzuki, la carrocería ofrece un acabado cuidado, destacando, especialmente, la suavidad que nos regalan todas las puertas y el buen ajuste cuando las cerramos. A diferencia de la práctica totalidad de sus rivales, en el Vitara encontramos un mayor refinamiento en este apartado.
Amplio, práctico y acogedor
En cuanto a su interior, esta nueva gama también se beneficia de las mejoras introducidas por Suzuki en 2018 (concretamente en noviembre). De este modo, estamos ante un interior que supera a muchos rivales, pues resulta muy acogedor y ofrece buenos materiales. Entre todos ellos, destaca el plástico acolchado que preside la parte más visible del salpicadero (ofrece un muy buen tacto y aspecto). Por lo demás, el resto de materiales son más sencillos, pero me gustan mucho por tacto y aspecto.
Como buen Suzuki, todos los mandos del interior están bien ubicados, se manejan con suavidad y, con buen criterio, disponemos de mandos giratorios para regular la temperatura y la ventilación del climatizador. Todo un acierto. Tan sólo integraría mandos físicos en la pantalla LCD a color de 4,2 pulgadas para que todo fuera perfecto (ver imágenes).
En cuanto al cuadro de instrumentos, debo decir que me gusta por ser tradicional y por ofrecer toda la información necesaria de manera ordenada. Dispone de los dos diales tradicionales y una pequeña pantalla multifunción donde se puede consultar todo lo referente al consumo, funcionamiento del sistema híbrido, inclinación del vehículo y la utilización del par y la potencia, entre lo más reseñable.
Los asientos, que cuentan con un tapizado mixto de piel y alcántara, son mejores que los que ofrecen cualquiera de sus rivales o coches mucho más costosos. No sólo dan sensación de solidez, sino que también son confortables y suficientemente ergonómicos para viajar con mucho confort. Los traseros nos permiten adoptar una postura muy natural y cuentan con los mismos niveles de calidad que los delanteros (tan sólo eché en falta un apoyabrazos en la parte central). En cuanto a habitabilidad se refiere, también es un coche que brilla con luz propia, pues me parece de lo mejor que podemos encontrar en un segmento B, y suficientemente competente como para luchar de tú a tú con modelos del segmento C (ver dimensiones).
La capacidad de almacenaje del interior es muy satisfactoria. Todos los compartimentos son muy prácticos y están bien ubicados, por lo que facilita el uso de todos ellos. El conductor dispone de un hueco amplio en la puerta para dejar una botella y algún objeto extra, un compartimento con conexión USB integrada para dejar un smartphone, dos posavasos, un cofre que hace las veces de apoyabrazos y una guantera con capacidad suficiente como para guardar el manual de usuario y toda la documentación del coche (Suzuki nos ofrece una muy buena cartera de piel para guardarlo todo).
El maletero, que tiene una capacidad de 375 litros, es muy aprovechable y accesible (ver capacidades del maletero). El fondo del mismo se puede regular en dos alturas y, por debajo de éste, se encuentra el kit antipinchazos. Si se necesita mayor capacidad, los respaldos de los asientos posteriores se pueden abatir en proporción 60/40. El maletero tiene un buen nivel de equipamiento, pues dispone de dos huecos muy prácticos en los extremos, un punto de luz y una toma de 120W en la parte derecha y un gancho en la parte izquierda (ver imágenes).
Nuevo motor K14D 1.4 Boosterjet con sistema de hibridación ligera
El nuevo motor 1.4 Boosterjet de inyección directa de combustible proporciona la potencia necesaria en el Suzuki Vitara entregue mucho par desde un rango de revoluciones muy bajo. De hecho, ofrece su par máximo de 235 Nm a 2.000 rpm frente a los 220 Nm de su antecesor. La eficiencia del combustible se ve reforzada por el sistema de inyección directa de siete orificios que permite optimizar el control de la cantidad, el tiempo y la presión del combustible inyectado. Además, también se ha aumentado la relación de compresión (10,9 a 1).
La parte eléctrica del sistema de propulsión integra un generador de 48V que consta de una función de motor eléctrico, una batería de ion litio de 48 voltios y un convertidor DC/DC de 48V a 12V. El sistema apoya al nuevo motor de combustión de 95KW y aporta una potencia extra de 10KW, según las necesidades de la conducción.
La combinación de estos elementos reduce las emisiones de CO2 y el consumo de combustible; el sistema SHVS añade par motor eléctrico al motor de combustión (entrega de par adicional) y aporta asistencia eléctrica en la aceleración siempre que el conductor esté demandando una rápida respuesta. Además, el motor eléctrico hace funcionar el motor al ralentí y elimina el uso de combustible durante la deceleración para mejorar aún más el consumo de combustible.
La tecnología Mild Hybrid de 48V, además de los beneficios de la etiqueta ECO de cara a las restricciones de tráfico en las grandes ciudades, rebaja sus emisiones contaminantes alrededor de un 15% mientras que el consumo en ciclo mixto, también en la homologación WLTP, de la versión ALLGRIP se rebaja en 1,2 litros a los 100 kilómetros, un 16 por ciento de reducción en la gasto de combustible.
En el siguiente enlace, puedes consultar todas las especificaciones técnicas de el sistema de prospulsión.
Un rendimiento excepcional; el mejor de su clase
El rendimiento del sistema de propulsión es sobresaliente. En mi opinión, y recuerdo haber probado todos los motores equivalentes en cuanto a cilindrada y potencia, es el mejor del mercado sin lugar a dudas. Es una motorización que siempre se muestra alegre y llena en todo su margen de giro. Da igual que queramos conducir en marchas largas, en condiciones desfavorables y con una caja con desarrollos más bien largos, esta mecánica puede con todo. No decae en ningún momento. Además, gracias a toda su tecnología, el consumo de carburante siempre es bajo, y eso que tiene que lidiar con un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Con cifras prácticamente clavadas a las homologadas por el fabricante según el nuevo ciclo WTLP, llegamos a conseguir una media de 5,8 litros a los 100 kilómetros combinando un recorrido por carretera secundaria, autovía con una orografía complicada y una carretera de circunvalación. Ya en ciudad, conseguimos medias por debajo de los 7,0 l/100 km (ver todos los registros homologados).
En cuanto a la caja de cambios, esta versión únicamente se comercializa con una transmisión manual de 6 velocidades, que me ha encantado por suavidad y agrado de uso.
Suave, confortable, muy seguro y brillante cuando se abandona el asfalto
Pero si el Vitara marca la diferencia gracias a su avanzado sistema de propulsión, la base rodante también tiene mucho que decir para que el modelo de Suzuki sea un modelo único en su segmento. Y no sólo lo digo por el refinamiento y por lo bien que absorbe la suspensión, ni por el elevado nivel de confort de la misma, sino también por sus excelentes capacidades fuera del asfalto y por su tracción 4WD ALLGRIP, que permite elegir entre cuatro modos de conducción (Auto, Sport, Snow, y Lock), propiciando el máximo agarre en cualquier circunstancia (ver mando).
El modo Auto reparte el par entre ambos ejes automáticamente para utilizar un eje o los dos en función de las condiciones del firme, por lo que siempre trata de ofrecer las mejores prestaciones, la máxima seguridad y el menor consumo posible. El Sport, como su propio nombre indica, cuenta con una puesta a punto específica para disfrutar de un mayor nivel de prestaciones y una respuesta más reactiva. No obstante, el modo Auto es tan bueno, que uno se termina olvidando del Sport en la conducción del día a día. En cuanto al Snow, también como indica su denominación, está pensado para circular por superficies de muy baja adherencia, como hielo, nieve o barro. No lo he podido probar en nieve, pero sí en condiciones similares y funciona perfectamente.
Por último, hay otras dos funciones que me parecen muy interesantes. Una es el modo Lock, que bloquea el diferencial central y actúa sobre el control de estabilidad para salir de las condiciones más desfavorables, como, por ejemplo, un camino muy embarrado. Y la otra función, no menos importante, es el control de descensos, que es muy útil para conducir con la máxima seguridad en condiciones extremas. Cuando se activa, pulsando un botón ubicado a la izquierda del salpicadero, este sistema lo hace todo para que sólo nos preocupemos en guiar al coche con la dirección. Si por lo que sea nos despistamos y pisamos el embrague, el sistema seguiría actuando. Lo he probado en bajadas con mucha inclinación, y su funcionamiento siempre resultó impecable.
Cuando abandono los caminos para adentrarme en el asfalto, el Vitara me vuelve a sorprender. Y es que, no recuerdo un coche tan equilibrado que vaya tan bien en todos los terrenos. Uno puede pensar que un coche con grandes cualidades offroad, como es el caso de éste, sea tosco perezoso y torpe cuando se adentra en el asfalto. Nada más lejos de la realidad, el Vitara es equivalente o incluso mejor que un Swift en ciudad. Es un coche que transmite una gran sensación de ligereza, el motor proporciona mucha agilidad y las suspensiones, pese a estar claramente orientadas hacia el confort, cuentan con un muy buen balance para encontrar un coche estable, muy seguro y suficientemente ágil si queremos disfrutar de las curvas. Bajo mi punto de vista, es un coche muy recomendable si necesitas una opción muy polivalente, salgas del asfalto o no, porque este coche que se conduce con muy poco esfuerzo y de una manera muy suave y sencilla.
Los neumáticos que equipa esta versión son unos Continental ContiEcoContact 5 215/55 R17 con índice de carga 94 y código de velocidad V. Es un neumático de verano que soporta velocidades de hasta 240 km/h y que incorpora un compuesto y dibujo específico que nos permite disfrutar de un buen nivel de adherencia sobre suelo seco y mojado, unas distancias de frenada más cortas, una mayor durabilidad y un mayor ahorro de combustible.
Además de todo lo comentado a lo largo de la prueba, el Suzuki Vitara está equipado con las últimas tecnologías. En materia de seguridad dispone del DSBS (Dual Sensor Brake Support), alerta cambio de carril, asistente cambio de carril y alerta antifatiga. Además, cuenta con sistema de reconocimiento de señales, detección de ángulo muerto; y, alerta de tráfico posterior. Todo ello se suma al control predictivo de frenada con reconocimiento de peatones y al cruise control adaptativo.
En cuanto a equipamiento de confort se refiere, nuestra unidad equipaba asistente de estacionamiento con cámara posterior, asientos calefactados con un mixto de cuero y Alcantara, climatizador, espejos retrovisores eléctricos y térmicos (plegables) y un muy buen equipo de sonido entre lo más destacable.
En el campo de la conectividad, el Vitara, al igual que el resto de modelos de Suzuki, puede equipar una pantalla táctil de 7 pulgadas que permite la conexión de un Smartphone al sistema de audio por bluetooth y puerto USB compatible con MP3/WMA/ACC y una ranura para tarjetas SD. Además, permite el uso de aplicaciones del Smartphone a través de Apple CarPlay, Android Auto o MirrorLink a través de USB.
Su gama está disponible en versiones GLE y GLX, ambas se pueden combinar con la tracción solo delantera o el eficaz sistema ALLGRIP. Está disponible con una amplia paleta de colores, ocho combinaciones posibles con pintura bitono y cinco colores metalizados. A todos ellos hay que sumar los tonos sólidos blanco superior y rojo Bright. Además, para personalizarlo, se ofrecen dos packs (packs Rugged y Urban), que hacen del Vitara algo más personal. Retrovisores, spoiler delantero, molduras laterales y embellecedores en la parrilla y paragolpes son los elementos que darán nueva cara al Vitara.
En el siguiente enlace, puedes consultar todo el equipamiento de la unidad probada.
Conclusión
El Suzuki Vitara es una opción muy recomendable si estás valorando la posibilidad de adquirir un coche de estas características. Su conjunto mecánico es sobresaliente, gracias a su excelente nivel de prestaciones con etiqueta ECO y a su bajo consumo de carburante. Fuera del asfalto, estamos ante un coche muy brillante que se desenvuelve a la perfección (no hay que olvidar que equipa control de descenso, tracción integral y bloqueo de diferencial). Para el día a día, tanto para ciudad como para carretera, es un coche cómodo, ligero, muy fácil de conducir y con las ventajas equivalentes que encontramos en un buen utilitario.
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